lunes, 23 de marzo de 2009

TIPOS DE SUELOS EN MEXICO


TAREA PENDIENTE


UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANA


"RECURSOS FORRAJEROS"


PROF. OSCAR ARELLANO


TIPOS DE SUELOS EN MEXICO


POR: DURAN FLORES SEBASTIAN ELIAS


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Es muy difícil clasificar los suelos de México debido a su extrema variabilidad; por ello han surgido varios sistemas de clasificación a través de los años. En muchos casos, una clasificación de suelos está adaptada a las expectativas y utilidad que representa para una nación en particular, haciendo difícil establecer equivalencias entre clasificaciones. Sin embargo, la FAO en colaboración con la UNESCO propusieron un sistema lo suficientemente simple como para ser aplicable por cualquier nación, independientemente del grado de profundidad de los estudios a que hayan sido sometidos estos suelos en el pasado.


El sistema fue adoptado por México a través del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), y sirvió de base para establecer un inventario de suelos de la República de México . El Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México publicó el Atlas Nacional de México (Instituto de Geografía, 1991) el cual actualiza parte de la información original del INEGI, y es usado aquí para establecer los tipos de suelos y el área cubierta por cada unidad de suelo dentro del país y sus regiones climáticas.


Desde que el clima es uno de los factores que ejerce más influencia en la formación de suelos, fueron agrupados dentro de 11 regiones climáticas de México, definidas según el Instituto de Geografía.


Región I


El noroeste ocupa la costa oeste de la península de Baja California, con un clima muy seco y temperaturas que varían desde semi-cálidas a templadas y con un pico de lluvias en invierno. Representa el 2 por ciento del territorio nacional. Los suelos dominantes son: regosoles, 49 por ciento; calcisoles (antes xeroles y yermosoles), 34 por ciento y de menor importancia leptosoles (10 por ciento) y solonchaks (7 por ciento). Los regosoles y calcisoles tienen un uso limitado para la agricultura y los últimos son usados principalmente para pastoreo extensivo.


Región II


El golfo de California abarca la costa este de la península de Baja California y su parte central, el estado de Sonora (excepto el extremo sur) y el suroeste del estado de Chihuahua. El clima es en general muy seco con temperaturas desde muy cálidas a templadas. El régimen de lluvias es intermedio. Tierra adentro, el clima se torna más húmedo, del tipo árido a semiárido y en las tierras altas llega a ser sub-húmedo, con regímenes de temperatura que van desde muy cálidas a semi-cálidas y a templadas. Esta región comprende un 14 por ciento del área de México. Las principales unidades de suelos son: regosoles, 39 por ciento; calcisoles, 24 por ciento y leptosoles -antes litosoles y rendzinas (Instituto de Geografía, 1990) [mapa basado en FAO, 1985]). Los leptosoles tienen poco valor agropecuario debido a que son superficiales y pedregosos y asociados con zonas montañosas, de modo que es preferible mantenerlos cubiertos de vegetación. Se usan principalmente para pastoreo extensivo. Otras unidades de suelo están presentes en pequeñas proporciones: feozems, 5 por ciento; vertisoles, 3 por ciento; cambisoles, 2 por ciento; solonchaks, 2 por ciento; y luvisoles, 2 por ciento.


Región III


El Pacífico central comprende los estados de Sonora (sur), Sinaloa, Chihuahua (extremo suroeste), Nayarit, y Durango (borde oeste). La planicie costera tiene un clima muy árido a semi-árido. Tierra adentro, los regímenes de temperatura son cálidos y se vuelven sub-húmedos hacia las montañas. Tiene un régimen de lluvias de verano. Esta región cubre el 8 por ciento del país. Las principales unidades de suelo son: regosoles y leptosoles que cubren 33 por ciento y 14 por ciento de esta región; feozems (14 por ciento), los cuales tienen un alto potencial agrícola, son usados principalmente para cultivar hortalizas y granos finos, principalmente bajo riego; los cambisoles cubren 12 por ciento; los vertisoles (10 por ciento) se desarrollaron bajo climas tropicales y sub-tropicales con estaciones lluviosas y secas alternadas, y en la mayoría de los casos son fértiles. Otras unidades de suelo cubren esta región en proporciones pequeñas: calcisoles, 8 por ciento; solonchaks, 6 por ciento y luvisoles y acrisoles, 3 por ciento.


Región IV


Norte. Predomina un clima muy seco, semi-cálido a templado en esta región. A lo largo de la frontera el régimen de lluvia es intermedio y en el resto del área presenta un régimen de lluvia estival. Hacia las montañas y hacia el sur, el clima cambia a seco y semi-seco, con temperaturas que van de semi-cálidas a templadas. Es la región climática más extendida de México con 26,5 por ciento del territorio. Esta región cubre los estados de Chihuahua, Coahuila (parte oeste), Durango, Zacatecas (parte norte), San Luis Potosí, y los extremos occidentales de Nuevo León y Tamaulipas, así como el norte de Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro. Los principales suelos de esta región son aquellos de las zonas secas como calcisoles (37 por ciento) y leptosoles (30 por ciento), con otras unidades de suelo menos importantes: regosoles, 13 por ciento; feozems, 10 por ciento; cambisoles, 4 por ciento y solonchaks, 2 por ciento. Los castañozems ocupan solo el 2 por ciento del área; debido a que soportan la vegetación de pradera, el contenido de materia orgánica es alto y, por lo tanto muestran un potencial de fertilidad alto; además, presentan un horizonte A mullido. Estos suelos también son usados para pastoreo extensivo. Los planosoles, luvisoles y vertisoles cubren conjuntamente solo un 2 por ciento de esta región.


Región V


Centro. Esta región se extiende a través de los estados de Zacatecas (sur), Aguascalientes, Guanajuato, Hidalgo, Nayarit (este), Jalisco (excepto la costa) y el Distrito Federal, así como Michoacán (norte), México, Tlaxcala y Puebla. El clima es sub-húmedo, con algunas variantes; las temperaturas son semi-cálidas o templadas y las lluvias presentan un máximo en verano. Esta región ocupa 9,7 por ciento del territorio.


Los suelos que caracterizan esta región son: feozems (37 por ciento), regosoles (16 por ciento), vertisoles (14 por ciento) y luvisoles (8 por ciento). Los andosoles (8 por ciento) están formados por cenizas volcánicas, de modo que están asociados con montañas. La capa superficial es muy suelta y abundante en materia orgánica; con cierta frecuencia hay una capa endurecida con drenaje deficiente que hace al suelo susceptible a la erosión. Desde que estos suelos están distribuidos tanto en climas templados como en tropicales su uso varía significativamente; el uso forestal debe ser el preferencial debido a que tienen algunas limitaciones para la agricultura: retienen P y son relativamente ácidos desarrollando toxicidad de Al; además su cultivo no es posible debido a las pendientes empinadas. Los andosoles se presentan principalmente a lo largo del eje volcánico del país. Otros suelos presentes en menores proporciones son cambisoles (4 por ciento), calcisoles (4 por ciento) y leptosoles (4 por ciento). Otra unidad de suelo importante son los planosoles, los cuales son raros en México y se encuentran principalmente a lo largo de ríos y estuarios; su formación requiere de estaciones alternadas seca/húmeda muy marcadas. Poseen una capa impermeable cercana a la superficie del suelo, ocasionando inundaciones durante la estación lluviosa llevando a una descomposición retardada de la materia orgánica. Estos suelos son pobres en N, K y Ca y tienen un uso agropecuario muy limitado. Los castañozems, también presentes en la región, solo ocupan 2 por ciento del área.


Región VI


Noreste. Esta región incluye los estados de Tamaulipas, Nuevo León y la franja oriental de Coahuila. El clima va desde semi-árido a árido y la temperatura desde semi-cálida a cálida. El régimen de lluvia es intermedio en la franja fronteriza y estival en las partes centro y sur. Cubre 9 por ciento del país. Los tipos de suelos más abundantes son: leptosoles, 42 por ciento; calcisoles, 32 por ciento y vertisoles, 17 por ciento. Otras unidades menos abundantes son: castañozems, 6 por ciento; regosoles, 2 por ciento y feozems, 1 por ciento.


Región VII


Golfo de México. Cubre el sur del estado de Tamaulipas y las porciones occidentales de los estados de San Luis Potosí, Querétaro y Oaxaca; norte del estado de Hidalgo; los estados de Veracruz y Tabasco así como el norte de Chiapas. El clima es predominantemente húmedo o sub-húmedo con temperaturas desde semi-cálidas a cálidas. Presenta un régimen de lluvias intermedio o estival y cubre el 9 por ciento de México. Los vertisoles cubren el 25 por ciento de esta región. Los gleysoles (13 por ciento) son suelos que están inundados por largos periodos (pantanos) y por esta razón la aireación es deficiente creando un ambiente reductor que pocos cultivos toleran. El drenaje artificial es necesario para las actividades agropecuarias. Su distribución dentro del país es limitada pero pueden ser de gran importancia a nivel regional. Los gleysoles son altamente susceptibles a la contaminación debido al estrecho contacto que guardan con agua que no tiene posibilidades de drenar. Lamentablemente, en México coinciden con zonas de extracción de petróleo que tienen un fuerte impacto sobre ellos. La unidad de suelos acrisoles cubre 11 por ciento de esta región. Son muy similares a los luvisoles en que presentan un horizonte B, pero los efectos del agua de drenaje son más drásticos. Muchas veces presentan una coloración rojiza, indicativa de buena aireación. Su alta acidez restringe el tipo de cultivos posibles. Además, su reserva de nutrientes es escasa y el horizonte B es susceptible al endurecimiento, impidiendo de este modo la penetración de raíces. Su tendencia a la erosión es moderada. Han sido sometidos a la práctica agrícola de corte-quema, lo cual debido a los aumentos en la población se ha tornado en no sustentable. Se usan para plantaciones de cacao, piña y café y para pasturas artificiales. Los luvisoles (10 por ciento) son suelos de clima húmedo con una estación seca bien definida. Bajo climas tropicales, se forman sobre materiales recientemente depositados. El suelo está dotado de un exceso de agua que fluye a través del mismo como drenaje natural, arrastrando material arcilloso y complejos organo-minerales que se acumulan a cierta profundidad (horizonte B). A pesar del alto drenaje tienen una reserva de nutrientes relativamente buena; aunque no tan alta como los fleozem, que también tienen un horizonte B. La vegetación natural es de selva; estos suelos son muy susceptibles a la erosión. Pueden ser utilizados para cultivos si se usan técnicas que eviten la erosión. Otras unidades de suelo, ya descriptas, en esta región son: cambisoles, 11 por ciento; leptosoles, 11 por ciento; regosoles, 7 por ciento y feozems, 5 por ciento. Los nitosoles (3 por ciento) son suelos que están presentes solo en esta región; son suelos de climas tropicales con una estación seca bien definida. Presentan una fuerte acumulación de arcilla en el horizonte B; el material madre presenta una fuerte reacción básica y presenta altas concentraciones de óxidos de hierro (color rojizo denotando un ambiente oxidante). Se usan para plantaciones de cacao y café sin uso de insumos. Otros suelos cubren pequeñas áreas, como los andosoles (2 por ciento) y los solonchaks (2 por ciento).


Región VIII


Balsas-Valle de Oaxaca. El clima varía desde semi-árido a sub-húmedo con temperaturas cálidas y un régimen de lluvias estival. Incluye el sur de los estados de Jalisco, México e Hidalgo, la franja central del estado de Michoacán y los estados de Morelos, Puebla y Guerrero (excepto la costa) así como el franja central de Oaxaca. Comprende el 7,5 por ciento del territorio nacional. Los suelos que cubren esta región han sido descriptos como: regosoles, 32 por ciento; leptosoles, 21 por ciento; cambisoles, 13 por ciento y luvisoles, 9 por ciento. Otras unidades menos extendidas son: andosoles, 7 por ciento; feozems, 7 por ciento; acrisoles, 6 por ciento; vertisoles, 4 por ciento y calcisoles, 1 por ciento.


Región IX


Pacífico sur. Comprende el estado de Colima, y las costas de los estados de Jalisco, Michoacán, Guerrero y Oaxaca. El clima es sub-húmedo y las temperaturas pueden ser cálidas, semi-cálidas o templadas en las tierras altas. Tiene un régimen de lluvias estival. Cubre el 4,2 por ciento de México. El suelo más común es el regosol, ocupando el 57 por ciento del área. Los cambisoles cubren el 28 por ciento y exhiben un grado de desarrollo mínimo dado que una capa de acumulación de materiales finos es apenas perceptible (horizonte B incipiente); es común en zonas templadas, pero en áreas tropicales pueden estar asociados con materiales recientemente depositados o con fuertes pendientes. Tienen un buen potencial agrícola, pero sus principales limitaciones son su poca profundidad y su superficie pedregosa. En los trópicos tienen una baja reserva de nutrientes en los trópicos, pero no tan baja como la de los acrisoles. Otra unidades presentes en bajas proporciones son: feozems, 5 por ciento; leptosoles, 5 por ciento y luvisoles, andosoles y vertisoles conjuntamente un 5 por ciento.


Región X


Sureste. Esta región incluye el sur del estado de Chiapas y el extremo oriental del estado de Oaxaca. El clima es húmedo, decreciendo gradualmente a sub-húmedo en las tierras altas, con temperaturas que pueden ser cálidas, semi-cálidas y templadas. Tiene lluvias de verano y cubre 2,9 por ciento del país. Las principales unidades de suelo son: regosoles, 29 por ciento; leptosoles, 21 por ciento y luvisoles 18 por ciento. Otros suelos son: cambisoles, 11 por ciento; acrisoles, 7 por ciento; vertisoles, 7 por ciento; solonchaks, 4 por ciento y planosoles y andosoles, 3 por ciento.


Región XI


Península de Yucatán. Comprende los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo. El clima es sub-húmedo, con altas temperaturas. La sección occidental tiene lluvias estivales mientras que la porción restante es intermedia. Ocupa el 6,7 por ciento del territorio de México. Un 75 por ciento de la región está cubierta por leptosoles (anteriormente rendzinas), los cuales están dominados por material calcáreo, de modo que las características del suelo son muy particulares. Los suelos son superficiales y muy pedregosos, con una capa superficial muy oscura y rica en materia orgánica, rica en nutrientes. Estos suelos tienen un potencial agrícola superior a otros leptosoles. Los suelos con una distribución más limitada en esta región son: luvisoles, 8 por ciento; vertisoles, 6 por ciento; regosoles, 5 por ciento; solonchaks, 3 por ciento y gleysoles más acrisoles, 3 por ciento.
LUNES 23 DE MARZO........................... DURAN FLORES SEBASTIAN ELIAS


1 comentario:

Oscar Arellano Díaz dijo...

Tarea revisada, aunque falto comentario.
Saludos.